Vinos de hielo: estos son los mejores de España
Hasta hace muy poco, que se congelase la vendimia era una terrible noticia para los agricultores. Pero las cosas están cambiando. Y es que, ahora se pueden aprovechar estas uvas para crear unos vinos que hacen las delicias de los paladares más exquisitos. Sí, el vino de hielo es la nueva moda, y tenemos algunos de gran calidad en España.
Lo que era una catástrofe se ha convertido en una de las bebidas alcohólicas más apreciadas del mundo. Sí, hay que reconocer que los Icewine de Canadá y los Eiswein austríacos nos llevan bastante ventaja, pero poco a poco España se va haciendo un hueco en el mercado de los vinos de hielo.
¿Cómo se hacen los vinos de hielo? ¿En España igual?
Decir que, la base del vino de hielo es tan sencilla como su nombre indica: caldos creados a partir de uvas congeladas. Lo que pasa es que ahora se ha descubierto que, al congelarse el agua de las uvas, los azúcares se concentran, creando un jarabe realmente delicioso cuando las prensas.
Otra de las grandes ventajas es que, si pones estos vinos a fermentar, es casi imposible acabar la fermentación, por lo que queda un vino muy sabroso y dulce.
¿Lo mejor? Que al congelarse el agua los aromas no se diluyen, por lo que es un producto ideal para los enólogos menos experimentados, ya que es muy fácil detectar aromas con la nariz. En resumen: se ha pasado de tirar la uva congelada a crear unos vinos dulces espectaculares y que poco a poco se están convirtiendo en los más preciados del mundo. Veamos cuáles son los mejores vinos de hielo en España.
Ice Clavidor
Comenzamos este recopilatorio de los mejores vinos de hielo hechos en España con el Ice Clavidor. Hablamos de un producto que nació en DO Rueda. ¿Lo mejor? Es de los pocos vinos de este tipo en España que pueden presumir de tener una cosecha natural.
Fue en 2006, cuando los hermanos de Bodegas Vidal Soblechero sufrieron una terrible helada en sus viñedos de La Seca en Valladolid. No dudaron en probar suerte, haciendo una vendimia nocturna de todos los racimos de verdejo que encontraron congelados.
¿El resultado? Uno de los mejores vinos que podrás encontrar en sus bodegas. Eso sí, su baja producción hace que sea realmente caro. La botella no baja de los 50 euros.
Amantia
Siguiendo con este recopilatorio de los mejores vinos de hielo marca España, tenemos el querido Amantia. Un caldo realmente codiciado por los enólogos más expertos. Y es que, desde Bodegas Señoría de Valdesneros se lo jugaron a todo o nada: sencillamente probaron suerte con una primera helada, si salía mal dejarían de lado este mercado.
Por suerte, el Amantia fue un éxito rotundo, convirtiéndose en el único vino de hielo natural en España con tempranillo. Una verdadera rareza enológica que, debido a su particular denominación de origen Arlanza, hace que su sabor recuerde a las uvas pasas, miel y orejones.
Un caldo floral y con nula acidez, lo que hace que no sea nada empalagoso (pese a tener un 140 por ciento de azúcar…) ¿Su precio? 27 euros la botella de 500 cl.
Vi de glass
Otra de las grandes de perlas del panorama español lo tenemos en el Vi de glass. Un característico vino dulce de frío que el grupo Gramona produce desde 1997. Y sí, los enólogos más expertos se pirran por este caldo, tanto el Gewürztraminer normal o el crianza, como el de Riesling. ¿El secreto? Su paso por cámaras congeladoras a menos 15 grados centígrados.
Sumado al uso del nitrógeno líquido, el mosto resultante pasa por un depósito de acero inoxidable durante casi tres meses, para aumentar la fermentación debido a la alta concentración de azúcares.
No te pierdas la variedad xarel.lo, con uvas autóctonas y que ofrece una explosión fresca en las papilas gustativas, siendo más equilibrado al contar con menos cantidad de azúcar. La botella de 37.5 cl este vino ronda los 17 euros.
Baltasar Gracián Blanco Hielo, de los mejores vinos de hielo
Para finalizar con este recopilatorio de los mejores vinos de hielo con denominación de origen en España, tenemos el Baltasar Gracián Blanco Hielo. Hablamos de un caldo que sale de las Bodegas San Alejandro, y que tiene un secreto que marca la diferencia respecto a sus rivales.
Más que nada porque el vino Baltasar Gracián Blanco Hielo aprovecha los más de mil metros de altitud de Miedes, donde está situada la Denominación de Origen de Calatayud, para conseguir que su uva macabeo alcance una temperatura ideal. De esta manera, si bien es cierto que no acaba por helarse, comienza a realizarse el proceso de congelación.
El grupo Bodegas San Alejandro luego pasa las uvas recogidas por sus bodegas, donde son congeladas durante un periodo de entre dos y tres meses. ¿El resultado? Un vino dulce que hará las delicias de aquellos comensales que suelan pedir Lambrusco, vinos de aguja o blancos. Más que nada porque es un vino muy almibarado, con sabor dulzón y que es ideal para empezar con este tipo de vinos de hielo. Además, pese a ser de los mejores que encontrarás en España, solo cuesta 8,95 euros la botella de 75 cl.